“En todo caos hay un cosmos; en todo desorden, un orden secreto».

Carl Jung

Sanación transgeneracional

El árbol genealógico y las transmisiones intergeneracionales

Definición y origen

Hay muchos versículos bíblicos que hablan sobre las transmisiones de generación en generación. Una frase muy conocida de la Biblia dice:

«Los padres comieron las uvas agrias, y los dientes de los hijos tienen la dentera».

Jeremías 31:29

Se dice que cuando Jesús curaba a un enfermo, los apóstoles le preguntaban: “Señor, ¿quién ha pecado?, ¿él o sus padres?”

No podríamos indicar a ciencia cierta, entonces, cuál es el origen de la noción de las transiciones de generación en generación, pero sí podemos decir que desde la antigüedad este concepto de las transmisiones intergeneracionales está vigente.

Friedrich Nietzsche,  filósofo alemán, poetamúsico y pensador del siglo XIX, decía: 

“Presunción amargada, envidia reprimida, tal vez presunción y envidia de vuestros padres: de vosotros brota eso en forma de llama y de demencia de venganza. Lo que el padre calló, eso habla en el hijo; y a menudo he encontrado que el hijo era el desvelado secreto del padre”.

Sigmund Freud habló de ello:

“Nos es lícito (…) suponer que ninguna generación es capaz de ocultar a la siguiente sus procesos anímicos de mayor sustantividad”.

Freud escribió: «que todo individuo está dividido entre dos necesidades, ser para sí mismo su propio fin y ser el eslabón de una cadena a la que está sujeto sin la participación de su voluntad». (1914) (Tisseron, 1997, p.13).

Como es planteado por Freud, todos los individuos formamos parte de algo que nos involucra con nuestros ancestros, de lo cual no se nos pide ser partícipes, sino que se nos integra sin nuestro consentimiento.

A Freud se le atribuye el aporte sobre el inconsciente personal, y a Carl Jung, los descubrimientos del inconsciente colectivo familiar.

El término de las herencias y transmisiones generacionales se empieza aplicar desde la década del 70, donde, entre diferentes terapeutas, cobra importancia en el campo del psicoanálisis.

Entre ellos están Nicolás Abraham y María Torok, Françoise Dolto, Anne Ancelin Shützenberger y Didier Dumas.

Estos terapeutas psicoanalistas comenzaron a incorporar el concepto de las transmisiones de generación en generación.

Nicolás Abraham y María Torok trabajaban en el hospital psiquiátrico de París. Ellos registraban lo que decía un paciente psicótico cuando deliraba, todas las locuras dichas, palabra por palabra. En lo que decían, cuando lo compartían con los familiares, detectaban que había cosas delirantes, pero otras cosas eran reales.

De allí surgió el tema sobre la herencia de la problemática familiar transgeneracional que el niño portaba dentro de sí y se empezó a hablar del “inconsciente del clan”,

“el inconsciente familiar”.

Aquí encontraron un repertorio de cosas con un denominador común. El niño que está delirando es el representante de una carga emocional que no ha sido gestionada en su momento.

A esa carga emocional le pusieron como denominador común “la vergüenza”. Esto equivale a algo que pasó en el clan y de lo cual no se habla: los famosos “no dichos” o secretos familiares, es decir, algo que ha pasado en el clan y que ha quedado bloqueado o escondido.

¿Y cuáles son esas manifestaciones escondidas?

  • Los discapacitados.
  • Temas psiquiátricos: los etiquetados como “locos”, bipolaridad, trastornos de personalidad, TGD, autismos, etc.
  • Asesinatos.
  • Suicidios.
  • Robos.
  • Problemas de herencias.
  • Adulterios, incestos, abusos, violaciones, violencia, enfermedades venéreas, hijos fuera del matrimonio, los abortos escondidos.
  • Las muertes de niños. 

Seguramente, te estarás preguntando en este momento cuáles son los “no dichos” o secretos en tu árbol genealógico…

La verdad es que todas las familias guardan sus secretos. Luego de haberme encontrado con mi experiencia personal en el abordaje del estudio de mi árbol genealógico, los secretos y no dichos, poco a poco, se han ido develando y, gracias a ello, he logrado mi sanación, superación y el deseo de evolucionar.

En la medida en que abras tu corazón y desees comenzar un proceso de sanación, la información estará lista para irse develando.

El acercamiento a los procesos de gestión emocional para la sanación y expansión de la consciencia que hoy estamos adquiriendo no es el mismo que seguramente tenían nuestros ancestros.

Imagina que solo desde la década del 70 se empieza a incorporar esta visión en las terapias psicoanalíticas.

También es cierto que desde siempre hubo interés por conocer el origen de nuestros apellidos, de dónde vinieron nuestros abuelos o el proceso migratorio. Así mismo, encontramos rasgos de personalidad, profesiones, enfermedades o parecidos físicos que nos llaman la atención. Pero hasta hace poco no éramos conscientes de que además de todas estas semejanzas, consideradas por algunos como casualidades, también heredamos bloqueos de situaciones donde las cargas emocionales no se resolvieron. Estas cargas bajan como parte de ese legado ancestral, manifestándose, muchas veces, como impedimentos para alcanzar una vida plena en el presente.

Respecto a los bloqueos, que se manifiestan con determinadas condiciones de vida en las generaciones descendientes, son la proyección de situaciones dolorosas que, seguramente, resultaron difíciles de expresar en la generación ascendente, viviéndose en resignación, incomprensión y soledad. Es por ello que, en muchos casos, como en todo lo relacionado con los abusos, hay un bloqueo en el inconsciente individual y familiar, a la manera de un olvido, y esto es un mecanismo de supervivencia, ya que es muy difícil la gestión emocional de ciertas situaciones.

En una experiencia dolorosa siempre queda una emoción reprimida que no se expresa y la energía que queda bloqueada, en algún momento de la historia de tu árbol genealógico, bajará hacia algún miembro para que sea gestionada y trascendida. Aquí no hay víctimas ni victimarios; hay pactos de almas para elevar la consciencia mediante el aprendizaje de temas no resueltos.

Imagina si la muerte de un hijo pudiera ser una situación que se supera fácilmente.

Imagina si una estafa familiar, por temas de herencias, no ha generado enojo y separaciones familiares.

Imagina que eres tú quien tiene que atravesar una situación de las mencionadas:

¿Cuál es la actitud que adoptarías? ¿Dejarías el hecho en un “no dicho”?

Todo el trabajo que estamos haciendo en estos momentos apunta a tu sanación en concreto, pero cuando estás sanando, estás sanando la historia del árbol genealógico que se inicia contigo. Cuando decides sanar, te iluminas, y cuando lo haces, tu árbol genealógico también lo hace contigo.

Los ancestros hicieron lo que pudieron con los recursos que tuvieron en su momento; nuestra misión, en el abordaje del estudio del árbol genealógico, es elevar su sufrimiento y dolor a otro estadio de consciencia. Se trata de honrarlos, de no juzgarlos por lo que les tocó vivir y agradecerles por brindarte los cimientos. Se trata de recibir con gratitud el patrimonio que te entregan con amor, porque saben que tú sí tienes la consciencia de rediseñar, de dar valor y de construir con amor este legado.

Solo el que se pone en el lugar de quien vivió acontecimiento puede comprender lo que se ha sufrido. Por eso, implementar una mirada sin juicio nos eleva en la consciencia de Ser y nos prepara para sortear los aprendizajes planteados en el árbol genealógico con la misión de aprender y expandirnos como almas, como los seres espirituales que somos.

El maestro Jesús decía: “Que arroje la primera piedra quien no tenga pecados”.

Nadie es juez de nadie. Cada cual vive la experiencia humana de acuerdo con lo que elige su Alma para desarrollarse.

Tanto el que elige una vida de carencia como el que elige tener una enfermedad grave o el que maltrata su salud con adicciones o alcohol responde a elecciones del Alma para aprender y estará siempre en relación con el propósito, misión y libre albedrío de cada ser. Todo está condicionado al aprendizaje personal elegido, aunque no lo recordemos. Es el Alma la que elige el árbol genealógico donde encarnará, árbol que reúne tanto los dones que tienes que descubrir como la maestría que debes desarrollar.

Sugiero que comiences a implementar una mirada sin juicio a lo que se ha vivido en tu árbol genealógico, respetando el libre albedrío de cada ser.

Esta sugerencia te la comparto desde mi experiencia personal; no hay nada más genuino que lo que uno experimenta. Cuando comencé mi camino de sanación, donde fui incorporando diferentes herramientas como, por ejemplo, el abordaje del estudio del árbol genealógico, sentía el deseo de ayudar a todos los familiares que no estaban viviendo lo que, a mi criterio, era lo correcto. Esto pasa siempre porque hay amor y queremos ayudar a los seres queridos. Pero déjame decirte que tú no eres mejor que nadie porque has sanado o porque estas superándote. Todos estamos reconstruyendo nuestro camino, nuestro pasaje por esta experiencia, que se irá enriqueciendo tanto con experiencias afortunadas como desafortunadas. 

El respeto hacia las elecciones de otros te ayuda a expandirte aún más y a incorporar una consciencia de unicidad.

Avanza y sana con esta mirada libre de juicios, no intervengas en la vida de quien no pide ayuda. No intervengas con juicios sobre la manera de vivir de otros.

Ten la certeza de que cuando sanas por entrelazamiento cuántico, todos sanan. Tu transformación, gracias a este intercambio de información, elevará la consciencia de tu árbol genealógico, de los seres que están, que ya no están y que vendrán.

Estás haciendo este trabajo para ti y estás tomando consciencia de toda la historia familiar para ir al encuentro contigo mismo. Te estás convirtiendo en el arquitecto de tu vida dentro del sistema familiar.

En 1985 Anne Ancelin Shützenberger escribió el libro ¡Ay mis ancestros! y sobre esta base se abrieron diferentes visiones y abordajes como la Psicogenealogía, la metagenealogía y el abordaje transgeneracional.

Existen diferentes formas de abordaje, pero todas apuntan a las transmisiones intergeneracionales, donde un recuerdo inconsciente se transmite al inconsciente de la siguiente generación. En efecto, se estudian las memorias y la información del clan familiar que se transmite de generación en generación.

Diferentes abordajes

¿Qué es la Psicogenealogía?

La Psicogenealogía, en sí, despliega toda la información del árbol genealógico distribuida en un formato tipo casillas, donde se vuelca dicha información y se estudian todas las dinámicas familiares.

¿Qué es la metagenealogía?

La metagenealogía es una metodología para el abordaje del árbol genealógico presentada por Alejandro Jodorowsky y Marianne Costa, donde el trabajo apunta a entender el árbol genealógico como un arte, terapia y búsqueda del yo esencial. Es la confluencia de arte, psicología y metafísica.

¿Qué es el estudio transgeneracional?

Es el estudio del árbol genealógico más específico y directo a partir de un motivo de consulta de las transmisiones de nuestros ancestros. Es una técnica que permite ir más rápido cuando nos encontramos con una manifestación que no nos permite el desempeño, ya sea en temas de salud, temas de pareja o en temas relacionados con el dinero, para citar algunos ejemplos.

Trabajar sobre nuestras propias raíces es tomar el “patrimonio histórico del clan”, promover acciones de restauración para elevar ese legado a un nuevo nivel de consciencia. Esta restauración te empodera como Arquitecto de tu clan, donde el ejercicio comienza con la toma de consciencia, en primer lugar, para pasar a la acción: sanar, trascender y evolucionar para alcanzar una vida de éxito siendo quienes elegimos ser, en total libertad y plenitud. 

Desde muy pequeños ingresamos a la escolaridad a aprender múltiples cosas, incluso la historia de nuestro país, pero en ningún caso se enseña a conocer y reconocer nuestros orígenes, nuestro clan, nuestro árbol genealógico que nos brinda el marco de sostén y los aprendizajes para la evolución y expansión de nuestra consciencia.

En tu árbol genealógico están tus dones, así como tus lecciones de aprendizaje. Siendo nuestro más preciado “patrimonio”, te invito a abrir tu corazón y a descubrir todos los regalos que están dispuestos para ti. De esta manera, podrás realizar con ellos tu obra maestra, que consiste en crear la vida que eliges vivir.

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