Sanación transgeneracional
¿Qué buscamos en el árbol genealógico por medio de la dinámica transgeneracional?
En nuestro árbol genealógico buscaremos las lealtades invisibles y programas que nos limitan, que muchas veces nos llevan a padecer una enfermedad, a vivir una vida indigna, a vivir relaciones no plenas, a vivir en carencia, etc.
Cuántas veces habrás escuchado decir que nunca te tocará cargar una mochila más grande que la que puedas soportar. Debes saber que el involucrarte en el estudio de tu árbol genealógico y la dinámica transgeneracional te ayudará a reconocer cuál es tu propósito en esta vida, descubrir los capítulos que tendrás que vivir, así como tus oportunidades para evolucionar, trascender y enfocarte en vivir tu vida y la experiencia humana que elegiste en total libertad, siendo tú mismo, sin cargas, sin expectativas, sin reparaciones, eligiendo a cada momento, y conscientemente, qué es lo que quieres vivir.
En relación con las lealtades invisibles, puedes tener una lealtad, por ejemplo, con la abuela materna que no conociste y, sin embargo, replicas su enfermedad, su cáncer de mama. Hemos realizado pactos álmicos para ayudarnos a evolucionar, aunque no lo recordemos.
Hay lealtades que condicionan tu presente y son pactos que hiciste a nivel álmico con algún ancestro. Cuando la generación superior a ti vivió con miedo, culpa, sufrimiento, dolor, etc., todo esto se transmite a la generación inferior, porque es el mecanismo perfecto para que la generación que sigue pueda elevarse en perdón y hacer de las situaciones experiencias más luminosas. Son oportunidades de aprendizaje.
Todo este mecanismo es, en esencia, un ajuste de vibración de energía, cuya finalidad es ayudarnos, como grupo álmico, a evolucionar e ir transformando nuestras experiencias en aprendizajes que nos lleven a comprender la luz y el amor que hay en todo lo manifestado para, así, expandir y evolucionar la consciencia.
Todo lo que no se gestionó en las generaciones de arriba baja como efecto cascada hacia las generaciones inferiores, con menor impacto.
Se repiten enfermedades, abortos, abusos, la imposibilidad de tener hijos, problemas de parejas, desórdenes amorosos, etc.
Nuestros ancestros tenían un nivel de consciencia, no importa si el nivel era alto o bajo; simplemente, es lo que ellos pudieron manifestar mientras estuvieron en la experiencia humana. Lo que ellos callaron o reprimieron por dolor, todo lo que vivieron en secreto se expresa en las generaciones siguientes y se manifiesta con enfermedades como cáncer, trastornos del desarrollo, locura, discapacidades, etc.
Las lealtades, o bien, las líneas de aprendizaje se exteriorizan proyectando las experiencias o emociones que quedaron reprimidas en las generaciones superiores, donde te conviertes en el proyector de la misma película, haciendo lo contrario, o bien, siendo un espejo. Esas son las dos opciones de replicar lo que no se trascendió y se denominan “proyector directo” o “espejo opuesto”.
Para ejemplificarlo, si yo tengo una lealtad invisible con mi abuelo que era un estafador, puedo hacer lo mismo que él (proyector directo) o puedo ser una persona honrada (espejo opuesto). Es la manera en que se ajusta el desorden energético que hubo arriba.
Está claro que ocupas un lugar en el Alma de tu sistema familiar, en tu árbol genealógico, y sin ese lugar sería difícil ser, porque necesitas pertenecer para poder crecer en primera instancia y subsistir. En muchos casos es tan fuerte esta necesidad de pertenecer que las personas se resignan a vivir sus vidas por una lealtad a un ancestro, ya que el hacer algo diferente implicaría no pertenecer.
A lo que apunta el conocimiento de las transmisiones transgeneracionales es al conocimiento de las programaciones y lealtades invisibles. Es mi interés y mi enfoque que tomes consciencia de los legados que el árbol genealógico te entrega para hacer alquimia y honra de todo lo que tus antepasados han vivido, para que puedas tomar las amenazas como oportunidades y las debilidades como fortalezas y, así, construir tu estadía aquí en la Tierra, disfrutando y viviendo una vida siendo tú mismo, creando, diseñando el Sentido Sagrado que le dé el valor que desees a tu existencia.
La mayoría de los enfoques del estudio del árbol genealógico parten de la dinámica transgeneracional, enfocándose en el porqué. Para ilustrarlo mejor: ¿por qué me pasa a mí?, probé todo y no logro revertir mi enfermedad.
Cuando comprendes que en tu árbol genealógico está la información que te permite liberarte, hacer el aprendizaje u obtener la maestría en algún atributo que tu Alma eligió en esta encarnación, estás listo para abordar con una mirada transgeneracional; esto es buscar en la información de tus ancestros, teniendo certeza que encontraras las soluciones superar alguna enfermedad o situación que repites.
Si solo te enfocas en la visión del porqué, pierdes la posibilidad, siguiendo el ejemplo de la enfermedad, de ver:
¿Para qué replicas la enfermedad? ¿Cuál es el mensaje que te quiere comunicar la misma? ¿Qué es lo que tienes que aprender?
Explorar el árbol genealógico es una apertura que te hará conocer para qué, por ejemplo, tienes un cáncer, una enfermedad en la piel, problemas de pareja, depresión, ansiedad, etc., y con esta dinámica puedes encontrar la solución, esto es, tomar consciencia de lo que se ha vivido arriba y transformarlo en aprendizaje. Con este entendimiento e integración puedes resolver tus conflictos y enfermedades.
El punto inicial para tomar acción y averiguar sobre el árbol genealógico es a partir de un motivo de consulta: ¿qué quiero cambiar?, ¿algo que repito en mi vida?, ¿un tema psiquiátrico o psicológico?, ¿una enfermedad o conflicto?
Hay diferentes capas de información para analizar previas a la manifestación de un conflicto o enfermedad. Estas capas son:
El mensaje desencadenante es el que te permite explorar tu vida contemporánea. ¿Qué pasa en tu vida hoy cuando se presenta la enfermedad o conflicto? ¿Qué es lo que estás viviendo?
El mensaje programante es el que te permitirá explorar dónde se programó el conflicto en tu historia de vida: en tu Infancia, en tu Proyecto Sentido Gestacional (Etapa de concepción y gestación), en tu vida adulta, en tu transgeneracional o en vidas pasadas.
Lo que vives actualmente, y es el punto de partida como motivo de consulta, es el mensaje desencadenante, por ejemplo, la enfermedad.
El mensaje programante lo encuentras en diversas capas de información. Lo que vives actualmente tiene que ver con cosas no superadas en la infancia y que seguramente tienen carga emocional de tu etapa gestacional y, también, cargas emocionales no superadas por el ancestro o los ancestros con los cuales estás en línea de aprendizaje, así como también información que traes de vidas pasadas.
Las observaciones de estas capas de información te llevan a encontrar más fácilmente lo que debes trascender para aprender y resolver.
Algo que es importante comprender es que no siempre puedes trascender una enfermedad o conflicto a pesar de haber encontrado su origen emocional, puesto que es tu Alma quien ha elegido hacerlo de esa manera para aprender algo. Tal vez, una enfermedad nos trae como aprendizaje no necesariamente trascenderla, pero sí asimilar la paciencia, el amor incondicional, la voluntad, etc.
No todo se resuelve con el estudio del transgeneracional, ya que hay cosas que no se revierten, como por ejemplo un niño con síndrome de Down o la amputación de un miembro. Lo que sí debes saber es que cuando uno se informa del para qué se vive determinada situación, a la luz del aprendizaje, el comprenderlo ayuda a vivir de otra manera. Cuando uno alcanza la comprensión del para qué se vive lo que se vive, el entendimiento genera la disminución del estrés y la liberación a nivel inconsciente de la energía que quería ser liberada.
Un niño con síndrome de Down o una persona con dificultades son manifestaciones de nuestro árbol genealógico y traen una maestría no solo para el Alma elevada que elige esa manera de experimentar, sino también una maestría familiar, siendo una valiosa oportunidad de aprender el amor incondicional y el servicio, entre otras cosas.
Finalmente, más allá de lo que vivas, siempre tendrás la posibilidad de vivir las circunstancias desde el amor y, así, alcanzar la paz.
Cuando el SER se informa, el SER se forma.

